Muchas veces la elección de uno u otro hotel donde pasar nuestras vacaciones viene condicionada por la parte de la restauración. Buscamos opiniones en las que nos digan si se come bien, mal o regular, y concedemos mucha importancia a este punto a la hora de reservar alojamiento. El profesional Josep Moré es titulado en Dietética y Nutrición, Máster en Cocina al Vacío, formador, técnico en Cocina y coach, también experto en buffets y asesor de más de 200 establecimientos hoteleros de todo el mundo. Para él, estas son las siete tendencias que han revolucionado los buffets de los hoteles.
1 – Comedores vs Restaurantes
Según Moré, los hoteles interesados en ofrecer una nueva experiencia a sus huéspedes han diseñado espacios más informales y más íntimos.
2 – Hospitalidad
Es el pilar sobre el que se asienta el sector. Para ello, es importante recibir al cliente y enseñarle cómo funciona el buffet, estar pendiente de sus necesidades y dudas, y despedirlo cuando abandona el lugar.
3 – Cocina sana
El buffet de un hotel debe adaptarse, y de hecho cada vez lo hace más, a los requerimientos especiales de los clientes, tanto en el tema de intolerancias como con aquellos preocupados por llevar una alimentación saludable y equilibrada.
4 – Fast Good
Para Moré, un buffet que enamora es aquel que es capaz de ofrecer una cocina informal, diversión, una presentación con estilo propio y comida sabrosa.
5 – Gastronomía étnica
Los huéspedes tienen ganas de probar y descubrir nuevos ingredientes. Para ello, el hotel ofrece la posibilidad, desde el comedor, de viajar a destinos distintos con una comida internacional, aromas y texturas diferentes para esta nueva oferta gastronómica.
6 – Rincones caseros
Los rincones que forman parte de un buffet son atractivos a la vista, diferenciados, atraen a los cinco sentidos.
7 – Gastronomía consciente
Para este profesional, los huéspedes están más informados que nunca, por eso las tendencias actuales en los buffets se alejan de preparados industriales y apuestan por la naturalidad.