España y Portugal son dos países vecinos que se llevan bastante bien. Forman parte de la Península Ibérica y reciben a una gran cantidad de turistas año tras año. ¿Por qué será? Pues sobre todo por sus playas y por el buen clima, motivo por el cual muchos extranjeros deciden venir hasta el sudeste de Europa para disfrutar de unas vacaciones de relax.
El turismo de sol y playa es el más explotado por españoles y portugueses, pero lo más justo sería decir que también hay una buena parte del turismo rural que está haciendo las cosas cada vez mejor. Se están ofreciendo paquetes turísticos destinados a un público muy concreto y se le está ofreciendo un valor añadido al cliente que es importante en tiempos donde la competencia es máxima.
En Portugal es posible encontrar todo tipo de alojamientos. Hay albergues en Lisboa, la capital, que están muy bien de precio y que cuentan con un equipamiento realmente aceptable. Luego uno siempre está a tiempo de decantarse por un hotel de lujo, claro está. Todo depende del tipo de turismo que se vaya a hacer y de lo que permita el bolsillo.
En España más de lo mismo, la ofertas es muy amplia. Hay algún hostal en Barcelona que es una maravilla y que se ha afianzado dentro de la oferta hotelera de la ciudad. De hecho, los hay que obtienen incluso mejor puntuación que hoteles de cuatro estrellas, motivo por el cual nunca hay que subestimarlos.
Si vais a vas a moveros por España o vais a viajar hasta Portugal, os recomendamos que comparéis muchos precios a través de Internet para adquirir la mejor habitación en lo que a calidad/precio se refiere. Pensad que luego tendréis otros gastos habituales y algunos imprevistos que siempre aparecen.