Es un hotel que no esperaríamos encontrar en uno de los centros turísticos del norte de África, y es que en el Bab Hotel Marrakesh no encontrarás una arquitectura ni un interiorismo arábigo, ¡sino más bien todo lo contrario!
Este cinco estrellas en nada te recordará a los tradicionales hoteles de la zona, por lo que si quieres disfrutar de la ciudad de Marrakesh con un alojamiento de lo más occidental éste es tu hotel, y es que uno de los primeros de la ciudad en hacer uso del diseño como principal protagonista.
La enorme puerta de madera de la entrada nos da paso a un lugar que nos hará desconectar de todo lo que hayamos visto durante el día: un diseño cosmopolita y contemporáneo que utiliza el contraste de blanco y negro como punto de distinción.
Y esto no es de extrañar, porque dentro de una ciudad en constante transformación el Bab Hotel se sitúa en el corazón de Guéliz, la parte más nueva de Marrakech. Quizá por ello el hotel no sea sólo un lugar en el que hospedarse, sino también el lugar perfecto para disfrutar del ambiente nocturno más glamouroso de los alrededores, además de las tiendas y los bares de moda de la zona, a la que ya se llama la ‘nouvelle ville’.
Todos los rincones del hotel son modernos y originales, con un cierto toque neoyorquino que busca destacar su originalidad a través de objetos como el mural vertical de grafiti de la primera planta, los enormes cactus de hierro o la colección de fotografías contemporáneas a pesar de lucir también un cierto toque minimalista.
Las 45 habitaciones son espectaculares, con una estética sofisticada y equipamientos muy modernos que incluyen duchas de hidromasaje, jacuzzi o televisión plana bajo los espejos. Casi nada ¿no?
Sin embargo, lo que sin duda te dejará sin palabras es el spa del sótano, una importación parisina del centro de belleza Carlota, y la increíble terraza del hotel, donde podrás disfrutar de los mejores cócteles en un ambiente relajado al son de la música chill out.