El futuro es toda una incógnita, pero siempre hay pequeñas pistas que nos cuentan qué nos encontraremos dentro de muchos, muchos años… ¿Qué pasará con los hoteles? Hoy viajamos en el tiempo para descubrir cómo pronostica la consultora Faith Popcorn que serán los alojamientos de lujo dentro de 70 años. Se trata de un estudio realizado a petición de la cadena hotelera InterContinental Hotels & Resorts y que os contamos con más detalle a continuación.
Experiencias en tiempo real
Según este informe, la realidad virtual va a hacer posible que las experiencia vividas en los hoteles y en los viajes de lujo se compartan en tiempo real con amigos y familiares. Además, los hoteles dispondrán de distintas habitaciones y espacios donde los clientes vivirán experiencias culturales llegadas de todos los rincones del mundo para, sin salir del propio establecimiento, visitar una montaña nevada o una playa del Caribe.
El diseño de los hoteles
Los hoteles podrán ser totalmente personalizados al gusto del cliente gracias a la realidad virtual, que permitirá diseñar interiores al gusto del consumidor. Además, se estima que en el año 2050 el 70% de la población de todo el mundo vivirá en las ciudades, por lo que los hoteles de lujo deberán adaptarse a ello con soluciones arquitectónicas innovadoras como pueden ser construcciones subterráneas. Un ejemplo que ya es prácticamente una realidad es el hotel Songjiang Quarry, que InterContinental construye dentro de una cantera china de 90 metros de profundidad.
Armarios personalizados
¿Te acuerdas de los minibar de ropa que os contamos en otro artículo? Pues los hoteles del futuro darán un paso más allá y tendrán sus propios fondos de armario totalmente personalizados; la ropa será creada en el momento y desde la propia habitación a través de una impresora 3D.
Hoteles con experiencias extremas
Los viajes de lujo del año 2086 llegarán con experiencias extremas y únicas. Los hoteles contribuirán a ello ofreciendo en sus propias instalaciones todo tipo de situaciones que serán seguras pero con una descarga de adrenalina considerable.