No sé si alguna vez habréis dormido en una playa. La verdad es que yo sí, y más de una… Para ahorrar dinero durante viajes de mochilera, en fiestas veraniegas o para ver amanecer: es una hermosa experiencia. Eso sí, cómoda, lo que se dice cómoda, no lo es mucho… A no ser que nos alojemos en un hotel como el que os voy a enseñar a continuación.
Más que un hotel, es un complejo formado por una serie de cabañas situadas directamente sobre la arena. Es decir: que su suelo es la fina arena que movemos con nuestros pies. El enclave se llama CasasNaAreia y se encuentra en la localidad de Comporta, en Portugal.
Arena bajo los pies
Como vais en las fotos, las casitas son pequeñas y encantadoras, completamente abiertas al paisaje. Pero no os preocupéis: no tendréis que dormir en el santo suelo con un saco de camping. Porque en realidad la zona con suelo de arena es la correspondiente a la de la cocina y el comedor, mientras que el dormitorio tiene un pavimento rígido sobre el que se encuentran las cómodas camas. A tan solo 5 minutos en coche se encuentra la playa, aunque si queréis daros un chapuzón no tendréis que caminar mucho: la fantástica piscina del complejo se encuentra a pocos metros de las casitas…
Terraza y piscina de lujo
El resort se inició a partir de una propiedad particular formada por viejas construcciones de ladrillo. Actualmente estas construcciones se han convertido en las casitas que veis en las fotos, a medias modernas y artesanales: ¿qué os parecen los tejados de palma, en plan tropical? En total hay dos volúmenes con cuatro dormitorios dobles, fabricados de madera y palma, mientras que las zonas comunes y sociales son de albañilería. Y atención a la espectacular terraza de madera con piscina… Si os alojáis en CasasNaAreia, nunca querréis volver a pisar suelo firme.
Fotografías: Nelson Garrido.