No es de extrañar que el Fairmont Banff Springs de Canadá haya sido considerado como uno de los mejores hoteles de todo el mundo, y es que la majestuosidad de su fachada, el cuidado diseño interior y su inigualable emplazamiento entre inmensas montañas lo convierten en un lugar más que especial.
Imponente ante la naturaleza de las populares ‘Montañas Rocosas’ de Alberta, el castillo que constituye la fachada del hotel surge entre el espesor de los árboles para contemplar altivo el río Bow y el precioso Parque Natural de Banff.