Si visitáis Malasia en busca del relax total, sin duda os aconsejo una larga estancia en el hotel The Datai, donde el lujo rebosa por todas partes. Situado en la isla de Langkawi, en el Mar de Andamán, está justo al lado de una playa de arena fina y blanca, por lo que lo tiene todo para disfrutar de unas vacaciones perfectas.
En total son 110 habitaciones las que se pueden reservar en este complejo tan moderno y orientado al cliente con elevado poder adquisitivo. Pese a que parece ser el único hotel de una isla llena de vegetación, lo cierto es que hay más hoteles por la zona. Tal vez por ello uno siempre desconecta su teléfono móvil cuando llega allí, porque sólo se escucha el sonido del mar y de los pájaros que cantan durante todo el día.
Algunas de las habitaciones se alzan sobre las copas de los árboles, por lo que regalan impresionantes vistas al mar a quienes se decantan por ellas. Además, los huéspedes que no quieran cruzarse con mucha gente por los pasillos pueden reservar toda una villa. Sea cual sea la elección, el estilo de decoración es Aman Modern, con suelos de madera noble, tejidos de alta calidad, mobiliario oriental, televisión vía satélite y cuartos de baño de mármol. Sin embargo, si lo que más te preocupan son las vistas, lo mejor que puedes hacer es decantarte por las suites Corner y End.
Es evidente que en un complejo así no puede faltar un moderno spa. Además, también se pueden practicar deportes acuáticos y golf, pues hay disponible un enorme campo para dar rienda suelta a todo ese talento que se ha ido acumulando con el paso de los años. También se puede jugar a tenis, incluso por la noche, y disfrutar de las dos piscinas que hay en el exterior. Eso sí, cuidado con los monos y lémures, a veces tienen demasiadas ganas de jugar.
La habitación más barata cuesta 165 euros, la más cara cerca de 700€. Sea cual sea, tanto unas como otras tienen un diseño exquisito, de un estilo Aman Modern que prioriza los bellos tejidos más naturales, los muebles orientales, los mármoles y la madera noble en sus suelos, además, por supuesto, de los aparatos tecnológicos.
Después de los intensos días de aventura, de deportes acuáticos, de tenis (abierto las 24h) y de golf, no dudes en darte un baño en la gran piscina ni pasarte por el spa del hotel, que te dejará como nuevo. Aviso importante a los aventureros: si vais sin guía no os alejéis demasiado del hotel, pues podríais llegar a perderos por la selva.
Existen otros hoteles en la zona, aunque sin duda el Datai es el hotel más lujoso de ellos. Además, dada la frondosidad de la selva que lo rodea, bien pensarás que estás solo en una isla perdida de aquellas en las que simplemente se disfruta de la vida acompañado por tu pareja o tus amigos.