Hay algunos hoteles que nos hacen sentir cómodos, algunos otros que nos hacen respirar glamour y elegancia, algunos tan acogedores en los que nos sentimos como en casa y otros que sencillamente parecen haber salido de un cuento de hadas.
Este es el caso del Château de Locguénolé de Francia, uno de los hoteles más románticos y encantadores del mundo entero ubicado en Lorient, en la Bretaña Francesa.
Nada más y nada menos que un pequeño palacete del siglo XIX (se dice también que podría ser del S.XVI) aderezado por unos hermosísimos jardines cuidados con la extraordinaria delicadeza francesa y rodeado por un precioso entorno de viñedos.
La sensación de relax y sosiego se siente ya antes de adentrarse en el interior de la preciosa fachada blanca de tejado azul de este palacete, y es que su arquitectura parece extraída de alguna de las películas del pasado siglo.
En lo que al interiorismo se refiere podría decirse que el hotel ofrece una decoración de estilo clásico donde los tonos marrones, los ornamentos barrocos y los mobiliarios más sofisticados toman el protagonismo.
Esto ocurre no solamente en las zonas comunes sino también en las 22 estancias del hotel, que además de todas las comodidades ofrecen un encanto fuera de lo común y unas vistas envidiables al lago o a los preciosos jardines.
Ya te hemos hablado antes del jardín, uno de los responsables de que la imagen de este hotel sea idílica: La preciosa obra de André (uno de los artistas más populares de Versalles) se extiende a lo largo y ancho de 125 hectáreas para ofrecerte un espacio único donde relajarte paseando, teniendo tus momentos de reflexión personal o charlando animadamente con tu pareja o tu familia.
En definitiva, alojarse en el Château de Locguénolé significará vivir una experiencia inolvidable.