En Ginebra es bastante fácil encontrar hoteles de lujo, es una ciudad en la que hay mucho movimiento de negocios, una ciudad donde se respira un caché muy elevado. Por eso, no es de extrañar que el Hotel D’Angleterre cumpla con esa característica. Sus 45 habitaciones son de lo más selectas, decoradas con un estilo clásico capaz de enamorar a cualquiera. A cualquiera que esté dispuesto a pagar el precio por pasar una noche allí claro, pues el precio mínimo que hay que pagar es de 360 euros.
Concretamente está situado en el Quai du Mont Blanc, en el margen derecho del río Rin. De todas las habitaciones que he comentado anteriormente, sólo 6 son suites, aunque las otras como si lo fueran también. Todas ellas han sido remodeladas con el paso de los años, reluciendo con un estilo inglés impropio de un país como Suiza. Algunas conservan la cama con dosel y los estampados safari, pero por lo general lo que podemos ver es que el mobiliario es contemporáneo y los colores ténues se combinan a las mil maravillas.
Por lo general, podemos decir que son habitaciones ideales para personas que están en Ginebra de negocios. Están perfectamente insonorizadas, cuentan con televisión vía satélite y los productos de baño son de la marca Penhaligon, muy conocida y respetada por los entendidos en la materia. Además, se incluye una gran mesa de trabajo con silla giratoria, portátil en régimen de alquiler, fax/fotocopiadora, servicios de secretaría y TI. Eso significa que trabajar allí es un auténtico placer.
El té te lo pueden llevar a la habitación acompañado con pastas, por ejemplo. Eso si no quieres salir fuera, pues el Windows Café es el restaurante de cocina internacional del hotel. Lo mejor de todo quizá no es la comida que allí se ofrece, sino las impresionantes vistas al lago Lemán con las montañas de fondo. Si por el contrario lo que se desea es tomar algo relajadamente, el lugar indicado es el Leopard Room, un bar de estilo colonial británico decorado con mucha exquisitez.
