La mayoría de personas que viajan a Marrakesh lo hacen con un objetivo: desconectar del mundo occidental para entrar de lleno a la cultura más oriental.
Para todos ellos, el hotel Riad Meriem se convierte en la mejor opción de alojamiento, pues su ubicación privilegiada te permitirá llegar rápidamente a los lugares de interés turístico del bullicioso centro de la ciudad a la vez que te ofrece un lugar reservado en el que disfrutar de la paz, la tranquilidad y, cómo no, de las increíbles prestaciones del hotel.
El interiorismo del hotel es simplemente espectacular; bastará con decirte que el mismísimo propietario es un conocido diseñador de interiores de Nueva York.
Su estilo huye lo más lejos posible del estilo de los hoteles occidentales para presentar preciosas fachadas árabes de color tostado arcilloso al más puro estilo de Marrakesh, que se integran de forma natural con la arquitectura del resto de la ciudad.
El Riad Meriem se caracteriza por un estilo bastante caótico y lleno de contrastes que mezcla lo mejor de los diferentes periodos de la cultura árabe con distintos estilos de otros lugares del mundo. Así, no será difícil que encuentres muebles con aires asiáticos o europeos en una construcción de preciosa arquitectura arábiga.
En realidad este hotel boutique solamente dispone de 5 habitaciones, lo que de nuevo demuestra la exclusividad del hotel y sirve como garantía del buen trato del servicio. Todas ellas han sido decoradas cuidando hasta el más mínimo detalle, con materiales nobles y telas de la mejor calidad. Como el resto de zonas comunes, se caracterizan por las combinaciones de colores típicos del paisaje de Marruecos como son el rojo, el marfil, el berenjena o el verde.
En definitiva, un lugar auténtico con una personalidad arrolladora. Una vez pruebes relajarte en sus maravillosos baños árabes, pasees tranquilamente por su precioso patio o te sientes a charlar en sus amplísimos sofás no querrás volver a casa.
