Viena es una de las ciudades europeas más espectaculares, con una belleza natural y arquitectónica única. En ella puedes encontrar multitud de edificios históricos de gran relevancia, algunos de ellos convertidos en hoteles y que te ofrecen una oportunidad única de conseguir un alojamiento increíble en un entorno casi paradisíaco. Hace unos días descubrí un hotel en un documental en la televisión que me dejó fascinada, el König von Ungarn.
Se trata del hotel más antiguo de Viena, el cual está en un edificio sencillo de la Schulerstrasse, aunque su sencillez no le quita belleza ni importancia ya que es uno de los más importantes de la capital austriaca. Visto desde fuera no parece gran cosa, pero una vez dentro es otro mundo. Se inauguró en 1746, ocupando el lugar de una casa de huéspedes que tenía más de 200 años, así que historia tiene mucha.
El hotel
Hasta 2009, el hotel contaba con 33 habitaciones clásicas, año en el que se añadieron 11 más de diseño moderno, algunas apartamentos y otras dúplex. En todas las habitaciones hay calefacción, aire acondicionado, wi-fi gratuito y caja fuerte. Además, el hotel dispone de otros servicios como lavandería, fax o aparcamiento, aunque en este caso es uno público que está cerca. Lo más espectacular del interior del hotel es que las habitaciones están en torno a un patio interior cubierto por una bóveda de cristal.
El restaurante
El hotel no está únicamente en este edificio ya que algunas de sus zonas están en el contiguo, como por ejemplo el restaurante, que se encuentra en lo que antes era una casa y que fue en donde Mozart escribió «Las bodas de Fígaro». El restaurante está especializado en repostería, caza y gastronomía local, y bajo petición hacen menús especiales. Además, tiene una carta de vinos del país muy amplia.