Si buscas alojarte en un hotel que te permita vivir una experiencia única e irrepetible y cumples el indispensable requisito de no tener un problema de claustrofobia hoy tenemos algo muy, pero que muy interesante para ti.
Se trata de un hotel sueco llamado STF Sala Silvermine, un establecimiento que a primera vista no parecería nada del otro mundo si no fuera por una habitación muy particular… ¡a 155 metros bajo tierra!
Has leído bien, porque esta antigua mina de plata del siglo XVI (la mayor productora del país) ha sido completamente transformada para convertirse en la habitación de hotel más profunda de todo el mundo en nuestros días.
De la estructura original mucho y poco ha cambiado, y es que a pesar de que se mantienen esas irregulares paredes de piedra el hotel ha sabido dar un toque muy chic la estancia gracias a una lujosísima decoración y unas condiciones ambientales que permiten no pasar frío a pesar de las características del entorno.
Como era de esperar esta peculiar estancia bajo tierra no dispone de ningún tipo de ventana o de iluminación natural, por lo que está continuamente iluminada por la suave y tenue luz que proporcionan las velas… ¡Más romántico imposible!
Por si no fuera suficiente lujo, los afortunados que se alojen en esta curiosa suite harán una visita guiada por la mina y recibirán deliciosas cestas con dulces, quesos, frutas y vinos.
Evidentemente el resto de habitaciones de este hotelito son más sencillas y baratas, un total de 15 estancias ubicadas en lo que fue un antiguo edificio de viviendas para solteros en la década de los 20.
El hotel se encuentra en el Condado de Västmanland, Suecia. ¡Quizá sea ese el motivo de que el precio por noche cueste la friolera de 450 euros!