La esencia del Mediterráneo. Eso es lo que se respira al entrar en el hotel O:live Boutique, enclavado en la ciudad portorriqueña de Condado. Uno tiene la sensación de haberse trasladado de forma repentina a otro continente, a otro mar distinto, donde el ambiente es otro, y también la luz y el aroma que se respira.
Eso es, precisamente, lo que pretendían sus propietarios, Loisse Herger y Fernando Dávila. Traer a esta parte del mundo un poco del sabor del Mediterráneo. Con esa firme intención inauguraron el hotel O:live Boutique.
La convivencia del lujo y la naturalidad
A estos dos portorriqueños, Loisse y Fernando, siempre les había gustado viajar. Viajar de una forma un tanto aventurera, sin mucho equipaje y sin reservas. Les parecía la mejor forma de descubrir nuevas experiencias, y de convertirlas en inolvidables.
Y, un buen día, en uno de estos viajes por Italia, concretamente en Sorrento, descubrieron la esencia de la vida mediterránea y quisieron hacerla suya. Así, ya de vuelta en su país, se inspiraron en el “arte de vivir” para crear un hotel especial. Un lugar en el que el lujo y el relax lo impregnan todo. Tanto es así que forma parte de la cartera de hoteles Small Luxury Hotels of the World.
Una nueva experiencia en cada detalle
Las 15 habitaciones del O:live Boutique se reparten en cuatro zonas distintas, cada una de ellas dedicada a un país mediterráneo: España, Marruecos, Italia y Francia. Los espacios están decorados con buen gusto y un toque clásico, que no deja de ser acogedor y confortable.
Hay suites perfectas para planear una escapada romántica, pero también lo pueden ser para un viaje de negocios, ya que ofrecen todas las instalaciones necesarias para trabajar. Además, el hotel cuenta con un restaurante de primera, dirigido por el chef argentino Nicolás Gómez.