Enclavado en medio de la naturaleza más pura, en plena cordillera del Cáucaso, hallamos el Rooms Hotel. Su arquitectura magnífica y el diseño que se respira en todos y cada uno de sus rincones lo convierten en todo un descubrimiento. Un lugar al que viajar ex profeso.
Está en un lugar llamado Kazbegi, en Georgia, y es obra de los diseñadores Janberidze Nata y Toloraia Keti. Cuando el hotel abrió sus puertas, tuvo tal aceptación por parte de usuarios y expertos en arquitectura y diseño, que convirtió a las montañas del Cáucaso en un destino real.
Inmerso en un entorno de belleza sin igual
Aunque, sorprendentemente, el exterior no desentona con el entorno, la fachada del Rooms Hotel recuerda a los edificios cuadriculados de la antigua Unión Soviética. No obstante, está decorada con paneles de madera y metal que dividen las habitaciones y balcones, creando líneas verticales y horizontales que le dan a la fachada un aire geométrico y sencillo.
Gracias a los colores naturales y las formas sencillas, el edificio se suma a la belleza del paisaje. La madera crea un contraste muy atractivo con el verde de la naturaleza que rodea al hotel. Es un destino perfecto para los amantes de la escalada y, en primavera, regala a los huéspedes con una variedad infinita de plantas y flores silvestres.
Un gran refugio de montaña
En el interior continúa ese estilo de hotel de montaña, con ambientes confortables y relajantes. Se suceden los grandes espacios abiertos, en los que abundan los sofás y sillones para descansar, las estanterías repletas de libros, los rincones agradables y cómodos. Grandes cristaleras permiten incorporar la belleza del paisaje a la decoración interior.
El hotel cuenta con 156 habitaciones dotadas de todas las comodidades imaginables. Por supuesto, cuentan con conexión Wifi y canales internacionales de TV. Hay, además, piscina cubierta, spa y casino, además de un restaurante en el que disfrutar de la mejor cocina georgiana.