The Balmoral Hotel no es un hotel cualquiera, eso está claro. Situado en Princess Street, a cinco minutos a pie de la zona de tiendas de la capital de Escocia, cuenta con un restaurante con estrella Michelin, piscina y gimnasio.
Su ubicación es perfecta, algo que es posible gracias a su antigüedad. Se inauguró en 1902 y se conserva en perfectas condiciones desde entonces, así que mantiene su encanto sin dejar de atender a las necesidades de los huéspedes.
Habitaciones grandes y con buenas vistas
Estos pueden disfrutar de sus amplias habitaciones con baño de mármol y televisión interactiva. Pero lo mejor de todo no es eso, sino las vistas que hay al Castillo de Edimburgo y el centro histórico, algo por lo que merece la pena pagar un extra.
Restaurantes y bares
El restaurante que he mencionado anteriormente se llama Number One y es perfecto para degustar platos muy selectos. Si buscas algo más informal siempre puedes acudir a Hadrian’s Brasserie, mientras que en el Balmoral Bar te servirán cócteles para después de la cena y en Palm Court el buen champagne y el té están asegurados.
Relax garantizado
En el spa hay una sala de ejercicios, cinco salas para recibir tratamientos de todo tipo, una sala de baño turco y una sauna. Salir como nuevo de allí es cuestión de indagar por esos espacios y disfrutar de los servicios que el hotel pone al alcance de los clientes.
Precio
La parte negativa es el precio. Pasar una noche de agosto en una habitación doble te puede costar más de 900 euros sin ningún tipo de problema.