Extraordinariamente situado a orillas del río Támesis, The Savoy es uno de los hoteles con más nombre en la historia de Londres, desde que en 1889 abriera sobre lo que había sido un teatro para crear un hotel al más puro estilo americano.
Por aquellos años, el hotel disponía de grandes lujos y de los últimos avances como bañeras que se llenaban en doce segundos, ascensores eléctricos o un bar americano donde se servían exquisitos cócteles, entre otros. Sin embargo, la magia de este hotel del pasado siglo necesitaba algunos cambios para adaptarse a los nuevos tiempos, y ha sabido hacerlo sin perder su personalidad propia. Es por ello que, hace ahora dos años y medio, se inició una reforma con una inversión de 120 millones de euros.
Con su coqueto y destacado estilo art-déco destacan ahora también las nuevas reformas, en las que se han cambiado desde las moquetas hasta las vajillas, pasando por una inevitable mejora tecnológica en todas las instalaciones. Aún así, el hotel no ha perdido el encanto que le caracteriza, con una decoración clásica que utiliza los mármoles y los detalles dorados, que todavía hoy le dotan de la sofisticación de los más lujosos hoteles de finales del siglo XIX.
Sus habitaciones tienen una decoración única e individual, e incluyen todas las comodidades que van desde reproductores de CD hasta baños con artículos de tocador exclusivos (batas, zapatillas de baño, etc.).
Desde este hotel Monet pintó el río Támesis en 1889, y se asegura que por él han pasado grandes personajes como la reina Isabel II, que celebró el baile de su coronación en 1953, Elisabeth Taylor, que celebró allí su primera luna de miel, Ava Gardner, Steve McQueen o el exprimer Ministro británico Winston Churchill, al que le encantaban los sabrosos filetes del Savoy Grill, el restaurante del hotel, cuyo chef se disputa este año el título al mejor cocinero del Reino Unido.
Sus precios rondan, aproximadamente, en unos 500 euros la habitación doble.