Están locos. Completamente locos. En Portugal, concretamente en Lisboa, se están cebando con el precio de las habitaciones para dormir el próximo 24 de mayo, que es cuando el Real Madrid y el Atlético de Madrid disputarán la final de la Champions League.
La jugada no les saldría tan mal si el Bayern de Múnich y el Chelsea se hubieran clasificado para el partido más importante del año, porque los aficionados vendrían de muy lejos y con más presupuesto. Pero como no ha sido así, creo que no tiene mucho sentido ofrecer esos precios a aficionados que pueden desplazarse desde la capital de España. Hay 625 kilómetros de distancia, cinco horas y media en coche.
¿Ley de la oferta y la demanda?
Echando un vistazo en Trivago, el comparador de webs de hoteles, me he llevado las manos a la cabeza. La media es de 2.000 euros porque hasta los hoteles de dos y tres estrellas están ofreciendo alojamiento a precios escandalosamente elevados. Sostienen que es la ley de la oferta y la demanda y están convencidos de que no tendrán problemas para vender sus habitaciones, pero yo tengo serias dudas. Lo que está claro es que los 34.000 aficionados de uno y otro equipo no caben en la capital de Portugal, entre otras cosas porque la UEFA ha bloqueado muchas habitaciones para sus patrocinadores. Ya se sabe que en este tipo de eventos hay mucho enchufado que ve el partido por la patilla.
Ahora mismo solo veo tres hoteles asequibles: Ibis por 100 euros, Freedom Serviced Apartments por 115 euros y Lisboa Central Park por 184 euros. Lo demás me parece ir de farol, la verdad. El siguiente más barato cuesta 1.500 euros la noche, y de ahí para arriba. Puedes encontrar un hotel de dos estrellas con un precio de 3.000 euros o uno de cuatro estrellas que pide 7.618 euros.
Como en Lisboa es una hora menos, la final empezará a las 19:45 horas. Acabará a las 21:35 horas aproximadamente, así que volver a España será una opción totalmente viable. Si tu equipo pierde te vas a la cama directamente, pero si gana te vas a Madrid a celebrarlo a la Cibeles o a Neptuno.